de diarios y secretos

Toda mi vida he usado diarios, si, desde niña tuve esos chiquitos con candado , corazones y unicornios donde escribía el infierno que mis hermanos hacían de mi vida con sus técnicas cada vez mas refinadas de chingativismo infantil.

A los 11 años escribía aay estoy "depre" (influencia de las nefastas revistas para pubertas), me gusta mr. fulanito y nada que me pela, creo que para el no existo!! drama, drama, drama.




A los trece escribía ay que nefastoooooo no me ha bajado! soy una fenómena sin boobs, sólo me relaciono con los libros y mr.sutanito sigue sin pelarme me quiero morir.

A los 15 escribía Dios no existe, no se qué hacer con estas boobs (si boobs jajaja), pero se que juegan un papel importante en que mr.perenganito ande tras mis huesitos.



A los 17 escribía que tenía que irme de revolucionaria, que me iba a ir de mi casa y que mr. verbo me quería por algo más que mis boobs.

A los 19 escribía que vivir con Mr. verbo no había sido tan buena idea, inventaba cuentos que me hacían sentir libre, pintaba retratos de mi gata colgada de la cortina y lo escondía en lozas sueltas del suelo.

A los 20 escribía cuentos de cosas que no pasaban y que soñaba que pasaban o que hubiera odiado que pasaran.

Después por un motivo ajeno a mi dejé de tener mi diario, abrí un blog muchos años después y sigo diciendo cosas que en el fondo ni me importan tanto. Si hubiera tenido el valor de ser honesta conmigo misma y un buen escondite para que fuera sólo mío hubiera escrito lo que vendrá en el siguiente post.

Ni modo otra continuación

(Ninguna imágen corresponde con la realidad jajaja)