Mr. Barbas

Hace unos años me lo presentaron , un niño que me encantó a todos los niveles, una, no me hacía mucho caso, eso me parecía muy sexy, me quedaba de hablar y no lo hacía, esa estrategia (o hueva, o lo que sea, ahora que lo conozco tan bien sigo sin saber que carajos es) le funcionó perfectamente. No sólo fue eso, también me encantaba su pelo largo (mejor cuidado que el mío, siempre oliendo rico, brilloso y totalmente envidiable), el hecho de que tocaba en una banda de rock de garage, él más chico que yo pero con mucha pose, muy fuerte , me hacía sentir protegida, super culto, inteligente , pero mas que nada se podía pasar horas escuchándome, se reía de mis chistes, me acompañaba a mis choco aventuras las cuales eran muchas en mi estado de estudiante de actuación, me hacía reír, y mas que nada es el hombre que mejor me ha entendido en mi vida...el punto es que fueron varios los factores que me hicieron acercarme a él, claro el con su "estrategia" ni me pelaba, en cambio sus amigos se la pasaron rodeándome, a no pero yo quería exactamente con el que prefería tocar la guitarra, sí era necia (bueno soy pero ahora prefiero que me toquen a mi....eso de jugar a la indiferencia me da mucha hueva, las cosas al chile, cómo son y claras. Muchos años después el nivel que requiero para ser seducida, ligada o como lo quieran llamar es más intenso, sutil si, pero( ...bueno eso es madera para otro post) sólo me fijaba en su poco interés, y pasaba horas idealizándolo, y como todos sabemos idealizar nunca ha sido lo mejor que uno pueda hacer con alguien, sólo que así me educaron, pero de nuevo esa es madera para otro post.
Por fin me dejó claro que sus intenciones conmigo eran mas que darme la mano y escucharme y nos convertimos en novios... Uff de pensar en todo lo que paso después... chale no quisiera mencionar muchos detalles pero las cosas fueron rete intensas, truenes, ojetada tras ojetada de mi parte, estaba mas pasiva-agresiva que nunca, y mientras mas lo quería mas culera era con él, no aceptaba mi amor, y no soportaba su ternura hacia mi, me daba pavor quererlo, pero más me asustaba entregarme, un cliché total, él en cambio se mantuvo a mi lado, me tuvo muchísima paciencia, dejo a un lado a sus amigos, y yo ni en cuenta, no veía todo lo que hacía por mi porque estaba demasiado ensimismada y asustada.
La historia continua en el siguiente post con el triángulo q siguió...