Sita

-Cierra los ojos, -los cerré, sentía su mirada acariciandome el cuerpo desnudo, hicimos el amor, una, otra, y otra vez, como niños nos pasabamos días y días encerrados, platicando, jugando, tocándonos, muriéndonos de risa, me cocinaba, comíamos con las manos, nos subíamos a la azotea a ver los volcanes mientras amanecía en esta ciudad, meditábamos.
Un día me sentí mal, mi mamá lo dijo todo
- A mi se me hace que estas embarazada.
Lo estaba, y el momento de saberlo fue el momento que mas miedo sentí en mi vida.
Pasaron 40 semanas y justo un día antes de cumplirlas amanecí sangrando, corrimos al doctor,
-Sólo es el tapón mucoso, no llevas más que un cm de dilatación, faltan días para que nazca dijo como si nada.
En el psicolprofiláctico nos habían enseñado de todo, por ejemplo sabía que no debía de comer comida pesada o grasosa dos semanas antes de la fecha probable del parto, pero ese día por alguna razón quise a la de a huevo comer KFC, si ya sé que asco pero bueno se me antojaba demasiado, así que el 1ero de marzo me atasqué de pollo grasoso y me fui a dormir con dolor de panza (lo que era mucho decir).
A las tres de la mañana me desperté con contracciones, estaban separadas por mucho una de la otra, y eran demasiado dolorosas, no mames le dije a mr.barbas esto va a estar mamón, intenté dormir unas horas más sin conseguirlo, a las nueve am me paré y comencé a caminar para aliviar la tensión, como no ayudaba mucho me acosté a ver la película que tenía programadas para ese día especial, Alicia en el país de las maravillas, las contracciones eran demoledoras pero cortas y espaciadas entre sí, no podía ser tan malo.
A las doce del día llegaba mi mamá y me ofrecí acompañar a Mr. barbas al aeropuerto, después de todo no me dolía tanto....
to be continued.