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Hoola me recuerdan???
Pues escribo por dos razones una para decirles, que todavía vivo y que ando super panzona y a punto de parir (ojalá).
Aquí hay una foto muestra del tamaño de mi panza:


Y la segunda para decirles que ya esta sirius de este mes y la verdad me encantó escribir este mes, aquí les dejo uno y el otro lo pueden encontrar pinchandole aquí.....

a Crianza Natural o con apego es la crianza basada ante todo, en el respeto hacia el bebé y hacia los padres, es la educación respetuosa y antes que nada, empática, esto permite satisfacer de manera completa todas las necesidades del vástago, tanto físicas como emocionales.

La crianza natural incluye actos como el dormir con el bebé, el respetar sus tiempos y sus horarios, el dar lactancia a demanda, etc., etc.

Cuando se decide llevar a cabo la crianza natural se decide dejar a un lado ciertas necesidades personales y poner en primer lugar las necesidades del pequeño, pero siempre respetando a los demás miembros de la familia. La crianza natural habla de dejarnos llevar por nuestro instinto de madres y escucharnos a nosotras mismas y a nuestros bebés antes que a los que nos rodean. Los consejos de otras personas de nuestras familias o amistades pueden venir siempre bien intencionadas o de vivencias sólidas pero si nuestro instinto y nuestro bebé nos piden algo completamente opuesto ¿por qué no escucharnos?

Las madres primerizas nos dejamos llevar por ideas preconcebidas, por consejos, o por lo que leemos, y muchas veces no escuchamos... ¿qué nos pide nuestro bebé?

Cuando nace, este viene de un mundo de contacto directo con la mamá, su realidad es que no se encuentra aún diferenciado de ella. El momento del parto es primordial para el apego entre mamá y bebé, si es un parto o cesárea respetada, si se permite el piel con piel al salir del útero, si se permite la lactancia y si se respeta ese momento de vinculación tan importante, la relación entre el bebé y la mamá llega a ser mucho más sencilla; se convierte en algo natural responder a las necesidades del bebé. Si esto no se lleva a cabo aún así se puede lograr este vínculo, se puede lograr que el bebé sea escuchado sobre las demás voces.

No en todos los casos, pero sí en la mayoría, las voces son de poco respeto hacia el recién nacido: “No lo cargues mucho porque se acostumbra a los brazos”, “Déjalo llorar”, “Yo a mi bebé lo dejé llorar en las noches y al mes ya dormía solo en su cuarto”, “Mira cómo te manipula”, “Sólo quiere brazos”, “Dale pecho cada tres horas si no, nada más anda chupando por vicio”... En pocas palabras estas voces son todo menos empáticas con el bebé. No están respetando que el recién nacido necesita amor, necesita brazos, necesita pecho a demanda, necesita a su mamá y necesita ser respetado, no tratado como un animalito que debe de ser amaestrado para que no nos moleste, porque parece que el bebé que menos “molesta” es el bebé más educado, sea un niño reprimido, un niño infeliz, esto al parecer en educación, no importa, lo vital es que el bebé no estorbe y se adapte a la vida familiar y no al revés.

La crianza natural va en contra de estas voces; habla de adaptarse a la nueva vida, de cargar al bebé si éste necesita brazos, de darle pecho a demanda porque si lo pide es porque lo necesita, sea para comer o para usar de chupón -que siempre será mejor que uno artificial-, el pecho da leche, y cubre la necesidad de contacto que cualquier pequeño que lleva 9 meses dentro de su mamá necesita.

Habla de dormir con el recién nacido si lo requiere así, desoyendo las voces de “lo vas a aplastar”. Estas palabras basadas en la ignorancia no saben que la lactancia es más fácil si se duerme con el niño, no aceptan que la familia ahora está compuesta por tres y los que hablan del fin de la intimidad en la pareja no conocen o están cerrados a vivir su intimidad, sexualidad, etc., en cualquier otra parte de la casa, dejando el cuarto como un lugar en donde se duerme, en donde tanto el padre como la madre hacen que el vínculo crezca estando juntos.

La crianza natural compromete a los padres a estudiar, a informarse, a estar conscientes del nuevo papel que tienen en sus vidas, a aceptar lo que venga como una parte maravillosa de la vida, una etapa en donde se deja de ser un individuo para convertirse en una familia; se empiezan a leer libros que explican de manera clara y estudiada los beneficios de criar a los niños con base en el respeto y la relación con los padres. Se puede leer por ejemplo, a la psicóloga Rosa Jové: “Dormir sin lágrimas” o el maravilloso libro “Bésame mucho” del pediatra Carlos González. Estos dos claros ejemplos de científicos que han estudiado y que pueden demostrar lo importante del apego en los niños.

Muchas mamás sienten que el abrazar a sus hijos, el cargarlos, el dormir con ellos, el dar lactancia prolongada (la OMS recomienda que la lactancia dure en exclusividad seis meses y con alimentación complementaria 2 años), puede llegar a afectar su independencia, pero los estudios han demostrado que como cualquier mamífero, los humanos necesitan de todo el amor, cariño y abrazos que se puedan dar porque el niño en vez de aprender a manipular como se cree (un niño de dos meses no sabe qué es manipular; son ideas de los adultos, los niños piden lo que necesitan, sea un abrazo o sea comida), busca amor y cuando sabe que está ahí y se encuentra a cada necesidad una respuesta, puede entonces crearse una independencia real basada en la confianza hacia sus padres, y no una independencia llena de miedos y cargada de desconfianza hacia el mundo que le rodea y que nunca lo apoyó sino que lo dejó a solas llorar y encontrar una madurez innecesaria para su poca edad.

Links interesantes:
http://www.crianzanatural.com/forum/default.asp
http://www.crianzanatural.com/
http://tu.tv/videos/redes-447-el-cerebro-del-bebe
http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2006/06/2077/
http://www.dormirsinllorar.com/
http://www.criarconelcorazon.org/