En este capítulo estudiaremos algo que seguramente les hace ruido a todos (a pesar de que esta Manuela es dirigida a hombres mayores de 30, pero los menores pueden irse preparando desde temprana edad): cómo saber si un Sujeto tiene oportunidad con una damisela Malcogida.
Aunque a veces las mujeres creemos que los hombres no sienten miedo antes de invitar a una mujer, algunas sabemos que esto no es cierto. Hay una duda: “¿Se habrá fijado en mí?”, piensa el sujeto.
CÓMO SABER SI TIENEN UNA OPORTUNIDAD
¿Cómo leer esas sutiles señales que les mandamos para decir “hellooo!! me muero por ti”?
Las mujeres somos individuos y generalizar es complicado, y más para este tipo de cosas. Las hay que son directas y dicen ¿sabes qué? me gustas;
las hay sutiles: oye ¿ayer qué hiciste? (pobres está cañón leer a estas, el truco aquí es leer la mirada); las hay coquetas: ¡qué bien te ves en esa foto! -sonrisa dulce y a la vez sexy (sólo los muy distraídos –o ciegos- no captan esas sonrisas, pero cuidado, haz de checar aquí bien si es así con todos o si su sonrisa se vuelve más grande contigo). Las hay old fashion: jamás sabrás nada antes de decirles tus intenciones)... Como decíamos en el capítulo anterior: están en problemas.
LEYENDO SEÑALES
Si hay alguna compañera de trabajo o amiga por la que sientas atracción reciente (o no tan reciente) y no sepas si acercarte o no... Hay que saber leer señales. Y también ser un poco más obvio. Total, hay que arriesgarse. Si ya son amigos de tiempo, seguramente ella pensará que –en caso de que le gustes- ya han pasado “el tiempo” en que se define si son cuates o algo más. Así que, si te late, puedes irte acercando poco a poco. Hacer comentarios “diferentes” sobre ella. Si ves que el objeto de tu deseo habla de otros hombres –si tú no hablas de otras mujeres-, seguramente no le atraes.
Una mujer que quiere que el aspirante a seductor se dé cuenta de que siente atracción, en muchos de los casos será, nuevamente, sutil y detallista, pero sin llegar a lo meloso (aunque hay sus excepciones). Ella buscará la manera de acercarse, y que te familiarices con ella.
Siempre observa cómo te mira, no habrá más que preguntar. Si tú no sientes lo mismo, con la misma sutileza hazlo saber. En caso de que te guste la damita, da el primer paso (eso si ella no lo da antes, y no saliste corriendo del susto).
Tú sí...
Contigo sí, ¿sí qué? ¿Voy a la esquina, tomo un café o sólo un rato de placer sexual? Las tres opciones pueden ocurrir, no importa si el trato que hemos tenido ha sido personal a través de varios años, tan sólo por correo electrónico o msn. Vayamos a los casos prácticos entre Malcogidas:
Caso 1) Malcogida X ha mantenido contacto con Sujeto Y conocido vía e-mail por más de seis meses. La falta de tiempo y exceso de trabajo apenas si les permite respirar, finalmente agendan una cita –café, cine, museo, caminata, visita a librería-, encuentro efusivo mas no fogoso. Asunto tranquilo, llega la despedida y los adioses se repiten, planean un próximo encuentro, se miran ambos con cara de “¿y ahora qué?” ¡Bésala imbécil, de lo contrario ella lo hará!... Si ninguno se anima ¡se quedaron con las ganas!
Tú no...
Caso 2) Malcogida P sale con Sujeto Q, a quien estima y NO mira con deseo ni pasión... sólo lo aprecia. Recorren la exposición, deciden ir a comer y por último a disfrutar de una película. Ella no intentó seducirlo en ningún momento (no confundas una sonrisa inocente o un cumplido con interés hacia ti), evita tocarlo, pero dentro del cine, el Sujeto Q le toma la mano, Malcogida P estira las extremidades para alejarse. Él la toma nuevamente y besa sus dedos... ¿Reacción? “Déjame ya en buena onda, ¿sí? estoy viendo la pelí”. Más claro ni el agua.
Aunque tú la califiques de cotizada (por no decir “mamona”), su decisión merece respeto. Para seducir tanto a una conocida como a la desconocida averigua si le atraes, de lo contrario te habrás equivocado.
SI NO LEES ESTÁS SEÑALES ES PORQUE NO TIENES LOS OJOS ABIERTOS
Hay muchas señales que son totalmente inequívocas:
-Si cuando te conectas al messenger te habla luego luego, sólo por saludarte (digo sería equívoca si lo hace para ver si ya le pagas lo que le debes).
-Si de pronto se empieza a arreglar más de lo común y se acerca a ti en maneras que antes no se acercaba (favor de asegurarse que no ha entrado a la oficina un jugoso nuevo compañero).
-Si te comienza a preguntar con insistencia de tu vida amorosa.
-Si antes hablaba de otros sujetos contigo y de pronto lo deja de hacer (sospechoso...).
-Si se ríe de tus chistes más simples (sí, esos que tú sabes que le robaste a tu tío que siempre se pone pedo en las fiestas).
- Si te dice “¡Aaay! es que siento que hoy me veo fea en esa foto. Me veo horrible, ¿verdad? (cuando en realidad sabes que está muy bien arreglada o que en la foto se ve súper sexy).
-Te manda mensajitos para ver cómo estás, o para desearte buenas noches.
-Te manda un mail que no es cadena para desearte un lindo día.
En general debes de darte cuenta (objetivamente, ya no somos pubertos) si contigo es diferente que con sus demás amigos.
De ahora en adelante, ¡A tener los ojos abiertos y dejarnos de niñerías!
CAPÍTULOS ANTERIORES
CAPÍTULO 2: Cómo entender cuando le interesas a una mujer. Versión: Una conocida.
CAPÍTULO 1: Para abordar a la chica.
Introducción (o contraportada de nuestro libro).
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