Tenía 7 años, vivía en Cancún, iba con mi hermano pequeño a la tiendita, estaba a una cuadra y después de comprarnos nuestras tix-tix (uuuf antes cuando sonric´s era delicioso y no una chafada), decidimos que antes de regresar a la casa podíamos visitar la privada que estaba muy cerca para saludar a las tiernas mascotas del lugar, dos monos arañas que siempre tenían alguna nueva gracia y que todos los niños de los alrededores amábamos ir a ver.
El patio donde se encontraban era enorme, en medio había una alberca y ellos estaban amarrados a un árbol de almendros al centro, mi pequeño hermano (yo creo q tenía como 5 años él) se puso a imitarlos y ellos muy divertidos hicieron lo suyo, yo muerta de la risa pero un poco envidiosa de su capacidad de hacer reír decidí hacer que los changos me quisieran más a mi (pinche competencia pendeja que he traído con mi hermano toda la vida), así que tomé una planta que había visto les gustaba comer y se la deje donde alcanzara pero yo me fui corriendo de su rango de alcance, el chango muy contento se emocionó y alentada por eso fui por mas plantitas, cada vez me aceraba más, mi meta era darle al chango la plantita en la mano.
Me agache para dejar la plantita y antes de que me hubiera podido levantar sentí un horror indescriptible, el chango me había saltado encima, estaba en mi cabeza mordiendo a diestra y siniestra, jalando y rasguñando, mi pánico era tan grande que ni gritar podía, sólo sentía que tenía que zafarme de él y correr, mi hermanito comenzó a gritar, yo oía sus gritos y me preguntaba por que nadie mas los oía y porque nadie me iba a ayudar.
Él gritaba, yo no entendía que pasaba, las garras se me enterraban cada vez mas fuerte, sentía sus mordidas por todo el cuerpo, mechones enormes de pelo mío salían volando, yo intentaba zafarme pero él pinche chango se aferraba más y más a mi piel, yo me sentía empapada de algo viscoso, pensé que iba a morirme asesinada por un mono araña enfrente de mi hermanito, sentí un horror indescriptible, pero aún así seguí luchando para librarme de él, yo me imagino que aproximadamente unos quince minutos después logre con un chingo de esfuerzo soltarme, le agarre la mano a mi hermanito y corrí lo más lejos que pude.
En la puerta mi papá se estaba estacionando, ya que preocupado por nuestra tardanza se imagino que andabamos con el chango, cual fue sus sorpresa cuando me vió correr hacia el con mi hermano con cara de shock y conmigo llena de sangre, sin zapatos, sin blusa y con pedazos de cuero cabelludo al descubierto por falta de pelo.
-VOY A MATAR A ESE PINCHE CHANGO- dijo y entró corriendo al patio, yo a pesar de mi miedo recuerdo haberlo perseguido, para evitarlo, sentía mucha culpa, como iba a morir el pobre mono sólo por lastimarme a mi (que buena autoestima tenía la niña no?).
El chango subió a la rama más alta cuando vió a mi papá y no volvió a bajar nunca, neta mi padre si da un chingo de miedo....
Como mis papás eran suuper responsables y sabían perfectamente bien como hacer bien su trabajo, se esperaron aproximadamente dos horas para hacer algo al respecto, uno porque mi papá tenía trabajo, y porque mi mamá andaba en la estación (tenía un programa de radio), y dos porque no creen en la medicina tradicional o alopatica, mi papá medio me puso barro en lo que trabajaba, y me dio chochitos homeopaticos, obvio eso no paró el sangrado, y cuando me desmayé me llevaron al hospital y me revisaron, me cosieron las heridas, tenía dos mordidas de gravedad, una en la cabeza que no dejaba de sangrar y otra en la rodilla que estaba enorme,
- Lo bueno me dijo el doc, es que traías esa diadema (era 1990 era una diadema ancha, y muy gruesa, no se si alguna las recuerde pero si la rompían tenía como hule espuma, y los bordes eran de metal), sin ella estarías muerta...
Me pusieron un chingo de vacunas, muy a pesar de mis papas, que no me habían puesto ni una sola (lo bueno es que mi abuela me llevó varias veces a vacunar a escondidas, si ya se mis padres estan super locos pero eso es madera para otro post), me curaron todas las heridas y me mandaron a mi casa.
Cuando fui a preguntar a mi mamá acerca del incidente, me dijo que lo tengo todo mal, así no fue misspinkycita, yo estuve todo el tiempo a tu lado, y no te pude zafar de él, te llevé al hospital rápido, rápido y siempre estuviste segura, chale esto es lo peor del caso, que mi recuerdo es anulado por su querer convencerme que siempre fue la mejor mamá...
Mi trauma aún no ha sido superado, tanto así que veo un chango y tengo que salir corriendo, tanto así que sólo poner la imagen para este post me puso la piel chinita, yo le veo los ojos de asesino, de traicionero, aunque a muchos les parezca tierno....jajaja yo también estoy bien loca.
El patio donde se encontraban era enorme, en medio había una alberca y ellos estaban amarrados a un árbol de almendros al centro, mi pequeño hermano (yo creo q tenía como 5 años él) se puso a imitarlos y ellos muy divertidos hicieron lo suyo, yo muerta de la risa pero un poco envidiosa de su capacidad de hacer reír decidí hacer que los changos me quisieran más a mi (pinche competencia pendeja que he traído con mi hermano toda la vida), así que tomé una planta que había visto les gustaba comer y se la deje donde alcanzara pero yo me fui corriendo de su rango de alcance, el chango muy contento se emocionó y alentada por eso fui por mas plantitas, cada vez me aceraba más, mi meta era darle al chango la plantita en la mano.
Me agache para dejar la plantita y antes de que me hubiera podido levantar sentí un horror indescriptible, el chango me había saltado encima, estaba en mi cabeza mordiendo a diestra y siniestra, jalando y rasguñando, mi pánico era tan grande que ni gritar podía, sólo sentía que tenía que zafarme de él y correr, mi hermanito comenzó a gritar, yo oía sus gritos y me preguntaba por que nadie mas los oía y porque nadie me iba a ayudar.
Él gritaba, yo no entendía que pasaba, las garras se me enterraban cada vez mas fuerte, sentía sus mordidas por todo el cuerpo, mechones enormes de pelo mío salían volando, yo intentaba zafarme pero él pinche chango se aferraba más y más a mi piel, yo me sentía empapada de algo viscoso, pensé que iba a morirme asesinada por un mono araña enfrente de mi hermanito, sentí un horror indescriptible, pero aún así seguí luchando para librarme de él, yo me imagino que aproximadamente unos quince minutos después logre con un chingo de esfuerzo soltarme, le agarre la mano a mi hermanito y corrí lo más lejos que pude.
En la puerta mi papá se estaba estacionando, ya que preocupado por nuestra tardanza se imagino que andabamos con el chango, cual fue sus sorpresa cuando me vió correr hacia el con mi hermano con cara de shock y conmigo llena de sangre, sin zapatos, sin blusa y con pedazos de cuero cabelludo al descubierto por falta de pelo.
-VOY A MATAR A ESE PINCHE CHANGO- dijo y entró corriendo al patio, yo a pesar de mi miedo recuerdo haberlo perseguido, para evitarlo, sentía mucha culpa, como iba a morir el pobre mono sólo por lastimarme a mi (que buena autoestima tenía la niña no?).
El chango subió a la rama más alta cuando vió a mi papá y no volvió a bajar nunca, neta mi padre si da un chingo de miedo....
Como mis papás eran suuper responsables y sabían perfectamente bien como hacer bien su trabajo, se esperaron aproximadamente dos horas para hacer algo al respecto, uno porque mi papá tenía trabajo, y porque mi mamá andaba en la estación (tenía un programa de radio), y dos porque no creen en la medicina tradicional o alopatica, mi papá medio me puso barro en lo que trabajaba, y me dio chochitos homeopaticos, obvio eso no paró el sangrado, y cuando me desmayé me llevaron al hospital y me revisaron, me cosieron las heridas, tenía dos mordidas de gravedad, una en la cabeza que no dejaba de sangrar y otra en la rodilla que estaba enorme,
- Lo bueno me dijo el doc, es que traías esa diadema (era 1990 era una diadema ancha, y muy gruesa, no se si alguna las recuerde pero si la rompían tenía como hule espuma, y los bordes eran de metal), sin ella estarías muerta...
Me pusieron un chingo de vacunas, muy a pesar de mis papas, que no me habían puesto ni una sola (lo bueno es que mi abuela me llevó varias veces a vacunar a escondidas, si ya se mis padres estan super locos pero eso es madera para otro post), me curaron todas las heridas y me mandaron a mi casa.
Cuando fui a preguntar a mi mamá acerca del incidente, me dijo que lo tengo todo mal, así no fue misspinkycita, yo estuve todo el tiempo a tu lado, y no te pude zafar de él, te llevé al hospital rápido, rápido y siempre estuviste segura, chale esto es lo peor del caso, que mi recuerdo es anulado por su querer convencerme que siempre fue la mejor mamá...
Mi trauma aún no ha sido superado, tanto así que veo un chango y tengo que salir corriendo, tanto así que sólo poner la imagen para este post me puso la piel chinita, yo le veo los ojos de asesino, de traicionero, aunque a muchos les parezca tierno....jajaja yo también estoy bien loca.
Si le pongo kon mi chika por detroit sin usar ninguna protexion tengo riesgo de que me de sida o algun otra oenfermedad? klaro que se ke si existe riesgo pero si soy el uniko con el ke ella le ha puesto aun asi korro el mismo riesgo?